Tratamiento del cáncer colorrectal
La cirugía, integrada con la atención médica, es la principal herramienta de tratamiento para las formas localizadas del cáncer colorrectal, mientras que el tipo de atención médica elegida, integrada con la cirugía, la radiología intervencionista y la radioterapia, es una herramienta importante para tratar los cánceres de colon con metástasis. La terapia endoscópica, con extirpación del pólipo durante el curso de la colonoscopia rectal, es un tratamiento eficaz y reemplaza a la cirugía en las formas incipientes y precancerosas.
Es fundamental que la cirugía y los tratamientos médico quirúrgicos integrados se realicen en centros que estén en condiciones de documentar un gran número de pacientes tratados cada año por cánceres colorrectales, donde exista una integración óptima y constante entre los diferentes grupos de especialistas que participan en el proceso de diagnóstico y tratamiento de los cánceres colorrectales. El IEO dispone de toda esta especialización desde su fundación misma. Los datos del Ministerio de Salud (AGENAS 2013) clasifican al IEO entre los principales centros nacionales y como el número uno de Lombardía dada la cantidad de pacientes tratados anualmente por cáncer colorrectal, con un porcentaje elevado de cirugías realizadas con técnicas laparoscópicas o robóticas mínimamente invasivas.
La cirugía es el tratamiento preferido para tratar el cáncer colorrectal y se indica en todas las formas localizadas de la enfermedad. En la mayoría de los pacientes, la cirugía se realiza principalmente con técnicas mínimamente invasivas (laparoscopia y robótica), las cuales han demostrado una ventaja apreciable en cuanto al lapso de recuperación postoperatoria. Dada la enorme cantidad de intervenciones realizadas, la Unidad de Cirugía General del IEO se ha colocado a la vanguardia en las clasificaciones nacionales. En particular, las intervenciones para tratar el cáncer de recto con técnicas robóticas ya son más de 300, lo que representa uno de los expedientes más grandes del mundo en lo que respecta a un solo centro.
La cirugía del cáncer de recto se ha vuelto cada vez más conservadora con el tiempo. La integración con métodos de quimioterapia radiológica de avanzada en el período preoperatorio y la adopción de técnicas quirúrgicas innovadoras nos permiten reducir al mínimo la cantidad de intervenciones con extirpación del tejido necrótico del esfínter anal (lo que en última instancia conduciría a la apertura de un estoma), ahora limitado solo a los casos de infiltración directa del cáncer colorrectal del esfínter anal.
En algunos casos, la quimioterapia y/o la radioterapia para prevenir el cáncer de colon con metástasis en pacientes de riesgo se usan para complementar la cirugía (terapias adyuvantes) o son una alternativa a la cirugía para prevenir el desarrollo del cáncer de colon con metástasis que ya se haya diseminado alrededor del cáncer o hacia otras partes del cuerpo a través de la circulación sanguínea y linfática.
Tratamiento del cáncer de colon con metástasis
La primera línea de tratamiento para el cáncer de colon en estadio IV con metástasis al hígado es la cirugía.
Sin embargo, en lugar de la cirugía de metástasis hepáticas por cáncer colorrectal, también pueden ser útiles otras terapias locales dirigidas a la ablación de las metástasis hepáticas, como por ejemplo, la ablación térmica o la radioterapia. Estas técnicas pueden ser muy valiosas para tratar el cáncer de colon con metástasis, ya que contribuyen a aumentar las posibilidades de curación y prolongar la supervivencia. La principal causa de muerte se debe a que los pacientes con cáncer de colon en estadio IV sufrieron metástasis hacia el hígado y/u otros órganos. En general, los pacientes con cáncer colorrectal desarrollan metástasis hepáticas y óseas (hígado 66%), (huesos 1,9%) y las siguientes ubicaciones por orden de frecuencia son la región peritoneal (15%) y pulmonar (10%). En las últimas tres décadas, se ha descubierto que en el caso de los pacientes con metástasis colorrectales que solo afectan al hígado, el tratamiento que asegura la mayor supervivencia (y en algunos casos, puede llegar a curar la enfermedad) es la resección hepática asociada con el tratamiento oncológico adyuvante.
Más recientemente, las terapias de ablación por termoablación administrada con aguja o la radioterapia se han convertido en armas adicionales para asegurar un tratamiento eficaz. En general, los últimos avances combinados en cirugía, radioterapia, terapia ablativa y quimioterapia han brindado a más pacientes la posibilidad de una supervivencia a largo plazo.
Los ensayos en curso en el IEO apuntan a:
- Identificar las herramientas de diagnóstico endoscópico más tempranas y más confiables (como por ejemplo, la endomicroscopia confocal láser)
- Definir los criterios para una evaluación objetiva de la calidad del análisis endoscópico
- Establecer los beneficios de la cirugía robótica mínimamente invasiva en el cáncer de recto
- Estudiar los factores de pronóstico del cáncer colorrectal con operación extrema
- Encontrar nuevos biomarcadores
- Establecer la cuenca linfática de los cánceres colorrectales
- Determinar la función de la RM por difusión en el tratamiento quirúrgico del cáncer rectal sometido a cirugía robótica
- Investigar el valor de pronóstico de las células cancerosas circulantes y el ADN circulante en la sangre venosa periférica de los pacientes con cáncer rectal
Una gran parte de los estudios e investigaciones se dedica a la prevención a partir del estudio del riesgo genético. Además, se destinan esfuerzos importantes a determinar la función de la quimioterapia y la radioterapia adyuvantes y paliativas cuando se indican luego de realizar estudios específicos.